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ALEJANDRO MARIN

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El Último DJ en marzo

Hay mucha música pasando en la actualidad y entre más escarba uno y más cree que sabe, menos enterado está. Mi amigo Philippe Siegenthaler insiste con que “el underground sobrevive”, pero si es así, yo no lo veo. Y supongo que así debe ser todo underground, o sea: que no lo debes ver. Lo que yo siento es un ruido enorme on the ground, not under it.

Pero bueno: Se supone que una de las tareas que tenemos los discjockeys por oficio es presentarle al público cosas “nuevas” o vainas que se fermentan en el “under”, pero cada vez es más difícil hacer esa vuelta porque la música, en especial aquella que se hace para las radios comerciales, está cada vez más encajada en un formato, o en una fórmula, aparentemente destinada a tener éxito…

O no.

El disco de Ed Sheeran nos ha demostrado que la medición conocida como el top 40 tiene dos caminos: la extinción, o la disrupción absoluta. 

En mi opinión viene siendo la extinción misma, pues si hemos pasado de la propiedad al acceso en la música, y los listados medían tendencia, popularidad y ventas, ¿qué nos queda? En este caso puntual sería Sheeran Estereo, una no muy interesante fórmula de radio.

Hace mucho rato la fórmula nos atrapó en la radio, y que nos suelte no parece ser una opción. La disquera de Sheeran no solo tiene el repertorio más popular del primer trimestre de 2017, sino también una estrategia que inundó el mercado con Sheeran en el momento y lugar adecuados, dejando poco espacio para todos los involucrados en la idea de la radio como fórmula.

¿Hacia dónde nos debemos dirigir, pues, en la radio de “éxitos” cuando todos los éxitos son de un mismo artista?

La sesión de hoy en El Último DJ intentó conectar varias fortalezas de la radio desde una perspectiva social: basándome en el temperamento de una Bogotá difícil, compleja, atrancada, polarizada y cansada, la sesión del programa de hoy se hizo primero midiendo los tiempos entre pausas comerciales y menciones comerciales habladas: 

5 minutos de cuñas grabadas a las y 25 y a las y 55 y alrededor de 2 minutos y medio de información comercial entre canciones.

Medido de esta forma, y entendiendo mandatos enseñados de tiempo atrás por Oscar Tito López y otros mentores, separé para radio en FM espacios de alrededor de cinco canciones, conectadas por género, estado de ánimo y entendiendo la enseñanza del Time Spent Listening como el gran reto de poner música que no necesariamente suena en la radio con el rigor del reloj programativo, pero que igual mantenga una consistencia estética y radial que, durante el espacio de música de cinco canciones, independientemente de su poca familiaridad con el repertorio, produzca ese TSL durante 25 minutos.

El programa arrancó con el extraño Frank Ocean a petición de un oyente, y de allí partió a proponer la apuesta más grande de todas, sugerida de manera respetuosa y sutil ante el oyente de la capital, pero sin titubear: que el R&B y el hip hop dominarán nuestro entorno musical de pop como lo han venido haciendo desde hace 25 y 60 años respectivamente.

Para reforzar el punto de Ocean, y buscando que el horario de cinco a ocho ofrezca una diferencia en la forma como la música sigue actuando en la radio, pasé al desconocido PARTYNEXTDOOR de Canadá, cercano a los enormes fenómenos de The Weeknd y Drake, y luego a California, con ‘Silence‘, de un dúo llamado THEY y una canción que supura todas esas cosas de las que estaba hecho el rock and roll que nos sonaba en la radio hace 25 años o que veíamos en MTV: sexo, ansiedad adolescente, intimidad. De allí pasé al rapero Future y a su canción con Rihanna, ‘Selfish‘, en mi opinión la más floja de la tanda, pero dado el éxito brutal de Future y de RiRi, y la impecable producción de sonido del tema, la que mejor sonó para un formato de anglo Hot 40 AC por naturaleza.

Procedí en la tanda con la joyita de Khalid, una canción llamada ‘Location‘, que es una de esas canciones que, no importa en qué lista esté, funciona y lo hace a la altura de cualquier canción grande. Puede que el público de una canción sea pequeño, pero la grandeza de esta no depende de ello. Cerré con ‘Cranes In The Sky‘ de Solange, una de esas canciones de R&B que están hechas para radio, independientemente de que tu hermana mayor (Beyoncé) se lleve toda la atención.

Ahí paré y me fui a cuñas. Cuando regresé abrí la hora (las 6 de la tarde) con ‘A Change Of Heart‘, una de las múltiples baladas del nuevo disco de the 1975 e hice un breve comentario sobre la venida del grupo a Bogotá y la dejé ir. Para mantenerme en el umbral de lo pop sin caspear la emisión, puse ‘Everyday‘ de Jamiroquai, que es otra de esas slow jams de los noventa que no sonaron en la radio pero que suenan muy bien de vez en cuando, y la empaté con otro R&B, este más moderno, ‘Sharpness‘, de Jamie Woon. La cadencia y el estilo de Woon me llevaron a ‘Use Me‘ de Withers, que es ya un estándar de pop adulto – y terminé con ‘Summer Breaking‘ de Mark Ronson y de Kevin Parker.

Me fui a cuñas a las y 25 y cuando regresé le di una vueltica a la electrónica: arrancando con ‘Kerala‘ de Bonobo y empatándola con ‘Paradise Circus‘ de Massive Attack. Allí hice una intervención y hablé de lo importante que había sido Massive Attack en Bogotá y de lo fascinantes que son en vivo, para pasar a ‘I Know There’s Gonna Be (Good Times)‘ de Jamie xx, Popcaan y Young Thug, nuevamente viendo cómo el R&B, el gospel y el soul tocan hasta la electrónica inevitablemente en estas tendenciosas épocas.

Luego de eso solté ‘Cool Your Heart‘ de los Dirty Projectors, que es uno de los discos más raros del mundo hoy en día, y que según mi hermana, carece de melodía, pero es ese caos tintineante del comienzo de esa canción el que me cautiva profundamente cada que la pongo (la he puesto solo cinco veces). Nuevamente ‘Cool Your Heart‘ se ayuda de la voz de Dawn Richards, una cantante de R&B. Y cerré la hora con la nueva canción de Calvin Harris, ‘Slide‘, que, vaya sorpresa, trae a Frank Ocean – con quien inicié el programa – y a Quavo del grupo de hip hop Migos, otra vez indicando que todo va hacia el hip hop y hacia el r&b. De hecho es la canción más rara de Harris en mucho rato; es la menos EDM de todas, lo cual es un refresco, y por supuesto, como es rara, es “riesgosa”. Pero en mi opinión, estos riesgos están bien.

La hora siguiente comenzó con un tono más rítmico y con el regreso de Jay Z junto a su esposa Beyoncé en una canción de DJ Khaled llamada ‘Shining‘: no top 40 hit here, if you ask me, pero perfecta para ir sacando al turno de una muy temperamental sesión de sonidos supremamente frescos y nuevos.

A esa rumbita le empaté ‘Lean On‘ de Major Lazer, DJ Snake y MØ, que vuelve y me aterriza en la “normalidad” de la radio comercial, aunque cuando ‘Lean On’ salió recuerdo muy bien el reto que fue meterla a programación…Lo cual me hace pensar, en serio,

¿qué putas es normal en la música de hoy? ¿Cuál es la tal fórmula mágica?

Y allí me quedé en el “mainstream” y puse a Sheeran con ‘Shape Of You‘, que no puede ser un coñazo más grande de música pop, porque no tiene para dónde… y aún así, nuevamente hice el ejercicio: he aquí un R&B, con tonos de Dancehall y Tropical House, con la intervención del rapper más importante de la semana en Reino Unido: Stormzy.

Mi riesgo más grande de la noche fue poner ‘T-Shirt‘ de los Migos. Los Migos son de Atlanta. Son un trío de hampones. Hampones MAL. Groseros y peligrosos y sexistas, pero suenan bien. Y están de moda. Aquí no. Probablemente no van a estar de moda. Así que, para joder un poco al oyente indignado que “no soporta a los negros” (porque creo firmemente que nuestro odio al rap nace en nuestro desconocimiento de la raza negra y de su cultura) le puse ‘Blister In The Sun‘. Qué curioso que una canción tan inocua y al tiempo, peligrosa como ‘Blister’ de los Violent Femmes, un indie punk en su más bella y rebelde instancia, se haya convertido en un clásico más. ¿No?

Me fui a cuñas, volví a tientas. Puse ‘Fake Love‘ de Drake (otro R&B) y lo sustenté diciendo que Drake saca nuevo álbum el sábado. Luego de eso, Puse la versión larga de ‘When Doves Cry‘ de Prince y sobre ella hice una mención comercial y luego del loop, la dejé correr. Espero que haya tenido el efecto deseado que es, simplemente, construir un poco de expectativa sin cagarse la canción (por lo menos no del todo). A ella le empaté la oscura ‘Talk To Me‘ de Nick Brewer y de Bibi Bourelly, pero como está hecha sobre la base de ‘Gipsy Woman (She’s homeless)‘, suena vigente y clásica al tiempo y – nuevamente – muy R&B pero moderno.

Mi apuesta de la noche fue la nueva canción de Goldlink llamada ‘Meditation‘, pero como esas canciones verdaderamente nuevas en serio necesitan MUCHO apoyo, le empaté a Justin Timberlake con ‘Rock Your Body‘.

Me fui a cuñas y abrí con ‘Ship To Wreck‘ de Florence, le empaté ‘Radio, Radio‘ de Elvis Costello & The Attractions (porque los djs de vez en cuando tenemos permiso a poner algo que NOS ENCANTE) y cerré la jornada con ‘Junk Of The Heart‘ de los Kooks.

Tres canciones se quedan por fuera de esta lista y que estuvieron en el turno antes de cerrar y entregarle a Cata Blanco: fueron ‘Wonderwall‘ de Oasis, ‘I’m The Man Who Loves You‘ de Wilco y ‘My Number‘ de Foals.

Ese fue el turno de El Último DJ de hoy:


Posted On 15 marzo, 2017

Posted By Alejandro Marin

Posted In Análisis Radio

Tagged Bill Withers Bonobo Drake Ed Sheeran Elvis Costello Florence Welch Frank Ocean Future Goldlink Jamie Woon Jamiroquai Khalid Mark Ronson Prince Rihanna Solange Stormzy The 1975 The Kooks TSL

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